jueves, 15 de julio de 2010

Biografía de una elección.


Yo amo al arte. Quiero dedicar mi vida a expresar y generar sentimientos. Disfruto haciéndolo desde que soy chico, y encontré la forma, de un modo u otro, de conectar con ello todos mis otros grandes intereses: mi imaginación y mi placer por crear fantasías, inventos e historias; mi gusto por la cultura general; mi ambición por transmitir un mensaje; mi búsqueda hacer del mundo un lugar mejor en la medida que me sea posible; etc; hasta logré combinar mi pasión con el orden con mi creatividad improvisadora.

Amo el arte como algo integral: teatral, literario, musical, plástico, visual, gestual y sus combinaciones. Muchos grandes artistas actuales supieron comprender, que todo es arte, y buscaron pues lo sentimental en lo más cotidiano, como un bidet o una lata de legumbres, entendiendo que hasta en lo más banal se expresa y aprecia la vívida y diversa experiencia de la historia humana, en cada curva, en cada destello de la hojalata..
Sin embargo, los hombres, o al menos, la mayoría de los hombres creo yo, no estamos adaptados para aceptar tal generalidad en las cosas.

Wagner fue el creador del "arte lírico", un concepto en el cual, en una ópera, no solo era importante el canto y la lírica, sino también la poesía, el vestuario, la coreografía, hasta la arquitectura del lugar donde se representase, a fin de conseguir la máxima experiencia. Sin embargo, dentro de este primer paso al "arte universal", Wagner primordiaba a la poesía por sobre las demás.

Quizás es parte de la naturaleza humana, o quizás es que sencillamente, a lo largo de nuestras vidas nos acercamos más a unas o a otras, y terminamos eligiendo.
Sea el caso, yo elegí la música.

No es una elección a la ligera, cuando era muy chico, quería ser director de cine. Era la mejor forma de explotar mi imaginación, poder crear historias y luego llevarlas a la vida, a la imágen. Pero desde mediados de la primaria, me dediqué a la literatura; por mucho tiempo fue mi todo, el eje, la piedra basal desde donde se cimentaban todos mis proyectos. Hasta que llegó este mundo nuevo para mí; la música, a la que yo nunca le había prestado atención, me dio vuelta la cabeza (Ji Ji Ji de Los Redondos en segundo del Buenos Aires fue una bisagra importante), fue gradual, pero intenso. A finales de tercer año del Normal Nº1 descubrí a Los Piojos, y ese fue el punto de inflexión definitivo. Comencé con guitarra, y desde entonces, cada vez más progresivamente, la música fue atrapándome. ¿Por qué?. Buscar la respuesta sería muy superficial, sería un poco arruinarle el placer.
Me quedo con una frase de mi profesor y maestro, Juan Pablo:
"Porque de todas las artes, la música es la única que no requiere interpretación intelectual... sencillamente te llega... la música, el sonido, son vibraciones que nos afectan directamente, químicamente... son ondas elásticas que chocan el órgano auditivo, llegando hasta el nervio mismo, y generando una reacción, una sensación, instantánea, que afecta al cuerpo de la misma manera que cuando tocamos una pared o besamos a alguien..."

Mi interés como artista moderno, es trabajar con ese "arte integral" o "universal", me interesa particularmente mezclar el teatro y la literatura con la música, canciones conceptuales, teatro sinestésico; donde la misma música sea un espejo de lo que se expresa, o interactúe con las historias y los personajes, llevar los Leitmotiv creados por Wagner (la asociación entre un carácter o una idea y un sonido o tema particular) al máximo, explorarlos, redescubrirlos...

Pero, y lo propongo como una especie de declaración, una manera de afirmar un debate interno de hace mucho tiempo, si tengo que elegir, si realmente tengo que jerarquizar una de las tradicionales ramas del arte, mi elección será la música.

Última aclaración: la vida misma es una gran arte, basta ver la complejidad de la creación, la belleza de todo el planeta, para darse cuenta de ello. Disfrutémosla, disfrutemos el verde del pasto, la luna, el cielo, su azul y la enormidad del espacio, las estrellas reflejándose sobre un mar negro y activo, disfrutemos de la profundidad milenaria de los ojos de un caballo, y del cariño inocente de un perro, de las risas de un chico, disfrutemos con amor y maravilla del arte mayor, el arte primo, que es la vida y la creación toda, aprécimosla en todo su belleza infinita, porque es la armonía mayor, y vale la pena, realmente, vale la pena.

El tema que suena es Una Roca en el Humo de los Gardelitos, la imágen es del planeta Júpiter, arte abstracto, belleza y armonía, expresado en las dimensiones cósmicas del universo.